Evolución de la socialización digital

Lo que ahora de denomina web 2.0 no es más que una forma de entender la evolución de las herramientas, servicios y aplicaciones que a la red se han ido incorporando. Hemos pasado del Bomm de las puntocom donde las empresas eran las únicas generadoras de contenidos al boom dospuntocerista donde los usuarios toman el relevo y son participantes activos de los contenidos que en la red podemos obtener. Lejos quedan ya las herramintas de uso social: dentro de la comunicación síncrona la mensajería instantánea a dajado atrás a los chat y en la comunicación asíncrona, los foros virtuales y los blog han dado de lado a las listas de distribución.

Evidentemente, la evolución pasa por un avance generacional, lo que hace 10 años eramos aunténticos "chateros" han llegado las generaciones "messenger" donde los usuarios ya conocen previamente a los sujetos con los que uieren interactuar.

Por lo tanto, en los medios síncronos, los usuarios de estas herramientas han pasado de jugar con la identidad, de ser un laboratorio social de "nuevos-yoes" a ser una extensión de lo que hago "off-line" a lo que hago "on-line". Se ha perdido absolutamente el juego simbólico identitario. ¿Para bien o para mal? No lo sé, solo sé que a las nuevas generaciones esto no les atrae. ¿Qué pasaba por nuestra cabaeza que ya no pasa en la suya? ¿Qué necesidades teníamos nosotros que ellos ya no tienen?

Si hubiese sido por socialización, esta pauta se hubiese mantenido, creo que es por otra cosa. Mi tesis es que las necesidades han cambiado, sólo puedo decir que han cambiado.

Cuando trabajaba en mi Tesis Doctoral sobre los mecanismos de socialización on-line y de un par de años hasta hoy me he dado cuenta de que ha habido un salto que he pasado por alto. Las necesidades de los que usábamos la red en los 90 han cambiado susceptiblemente entre los usuarios de la decada del 2000. ¿Quién ha influido en este cambio social? ¿Las herramientas han mediado en el cambio?

Los sitios denominados de socialización virtual son los que predominan en la red. Hemos pasado de no querer que se nos conozca a que se sepa de nosotros todo o gran parte, puesto que estos sitios on-line propician todo esto. Los comentarios sobre lo que hacemos modelan nuestro comportamiento. Por lo visto, es más motivador obtener la aprovación de una acción virtual en tu sitio que vagar por la incosistencia del yo de los ciberactivistas que se arrasaban las comunidades de chat de los 90.

Esto me recuerda a los pueblos bárbaros que arrasaban con aquel pueblo con el que topaban. Parece ser que nos estamos civilizando en la red. Hemos pasado de arrasar a los prójimos a conocerlos en su máxima amplitud.

No digo que una cosa está mal o bien, no quiero socilizar, simplemente que el cambio ha sido realmente impactante.